Artículo de opinión – Revista Retema
Ángel Fernández Homar – Presidente de la Fundación para la Economía Circular
En fechas recientes, el Tribunal de Cuentas europeo ha presentado un informe especial titulado “Economía circular. Transición lenta de los Estados miembros a pesar de la acción de la UE”.
El informe destaca que los índices de circularidad en los 27 países no alcanzan niveles aceptables. Países Bajos es líder con una circularidad del 33,8% mientras que España no llega al 11%; por otra parte, a nivel europeo, en el período 2015/2020 la tasa (en porcentaje del uso total de materiales) ha crecido en un exiguo 0,5% desde el 11,3% al 11,8%.
El documento constata que los esfuerzos económicos dedicados al impulso del nuevo modelo económico no están dando los resultados esperados. Concluye que hay pocos datos que acrediten que los planes de acción, y sobre todo los referentes al diseño y procesos de producción, hayan influido en las actividades asociadas a la economía circular.
Resaltando, algo que no por sabido hay que dejar de repetir, que se siguen dedicando muchos más recursos al tratamiento de los residuos que a prevenirlos.
No hay indicadores estandarizados de diseño circular, ni parece que esté cómo abordar de forma efectiva los problemas derivados de la obsolescencia programada.
A la par, La Comisión Europea ha realizado un Documento de Trabajo titulado “Informe de alerta temprana para España” referente al riesgo que corre España de no cumplir el objetivo de preparación para la reutilización y el reciclado de residuos municipales para 2025 y el objetivo del vertido de residuos municipales para 2035. Dicho informe considera que España podría no alcanzar el objetivo 2025 del 55% para la preparación para la reutilización y el reciclaje de sus residuos municipales, ni el objetivo del 10% como máximo de vertido para 2035.
En esta situación, propone una serie de recomendaciones incidiendo en el desarrollo de infraestructuras de tratamiento de residuos asociadas a los escalones prioritarios en la jerarquía e insistiendo en el fortalecimiento de las medidas para evitar el vertido de materiales reciclables.
Es importante señalar que no se hace ningún comentario a la necesaria financiación para todo este proceso que deberá recaer en las entidades responsables y que puede ser otro talón de Aquiles a abordar.
Además, es importante remarcar que en ambos documentos no se hace mención a cómo se debe abordar la competencia de productos de terceros países que no cumplen con los criterios de circularidad y que actualmente se están imponiendo a los productos fabricados en los 27.
En 2020, la Fundación para la Economía Circular publicó un informe en el cual proponía un total de 50 medidas distribuidas en los tres ejes (Prevención y Preparación para la Reutilización, Recogida Selectiva y Reciclaje y Vertido) que contemplan tanto la Directiva 2018/851 europea como la Ley 7/2022, de residuos y suelos contaminados. (https://economiacircular.org/wp-content/uploads/2021/04/201202_Proyecto-Multiparticipante-Objetivos-2035.pdf).
Las medidas, aplicadas en otros lugares con buenos resultados, se encuadran en cinco políticas por cada uno de ejes considerados.
Analizada la situación española, que no es homogénea y que depende de múltiples factores, se decidió llevar a cabo un nuevo estudio que analizara con detalle la implantación de estas medidas mediante un seguimiento que permitiera anticipar los resultados de los hitos en las fechas determinadas por Europa y el Estado Español.
No se trata de estudiar los resultados numéricos, presentados por los organismos responsables nacionales (ministerio, comunidades autónomas) así como europeos (Eurostat), sino de las medidas adoptadas para alcanzarlos.
Dicho estudio se ha realizado con aquellas Administraciones Autonómicas y locales que decidieron participar en el informe y que se ha denominado ”Sistema de seguimiento y alertas de la gestión de los residuos municipales. Cumplimiento de objetivos 2025-2035 – ANTICIPA”.
El estudio ANTICIPA, que tiene carácter anual, ha supuesto, en la primera fase del estudio desarrollada durante 2022/2023, procesar más de 50.000 datos, cubriendo una población de 32,87 millones distribuida en las capitales de provincia y poblaciones de más de 50.000 habitantes, en las Comunidades no participantes y en ciudades, mancomunidades, consorcios y pequeños ayuntamientos en el caso de los participantes en el informe.
De este estudio se deriva una información que se considera fundamental a la hora de hacer un seguimiento de la implantación de medidas positivas en aras de alcanzar los objetivos marcados, suponiendo un instrumento extremadamente útil para el diseño de hojas de ruta, planes de gestión y proyección de resultados.
En ese primer informe cabe destacar que existe una gran diferencia entre las zonas que más han trabajado en la línea de alcanzar los objetivos y las que no. A nivel nacional, y en relación con el eje de prevención, tan solo se han aplicado hasta la fecha el 21% de las medidas propuestas, en el de reciclaje el 39,5 % y en el de vertido el 58,4%. Esos datos dejan claro que queda mucho por hacer y el gran reto que representa y en que necesariamente nos tenemos que involucrar todos.
Este estudio pretende disponer de un diagnóstico en continuo de la situación de la generación y gestión de los residuos de gestión municipal, poniendo el foco en el seguimiento de las medidas e iniciativas puestas en marcha. La Fundación para la Economía Circular, entiende que este proyecto no tiene sentido sin una continuidad en el seguimiento de las medidas, por lo que se ha puesto
en marcha la segunda fase del estudio con la integración de 11 medidas adicionales, al tiempo, que se incorporarán fichas de buenas prácticas en economía circular, puestas en marcha por los participantes en el estudio, que podrán ser consultadas por todas las entidades que forman parte del proyecto.
Ángel Fernández Homar
Presidente de la Fundación para la Economía Circular