La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y vicepresidenta Teresa Ribera ha celebrado la aprobación de esta ley en el pleno del Congreso de los Diputados diciendo que “hoy damos un paso adelante en la modernización y en la circularidad de nuestra economía, en la capacidad de diseñar mejor las cosas para generar menos residuos y gestionar mejor los generados”, tal y como hemos podido leer en la nota de prensa publicada por dicho Ministerio.
Además de actualizar la normativa de residuos, con la aprobación de esta ley se aborda también uno de los principales retos a nivel medioambiental, que son los plásticos de un solo uso, ya que servirá para impulsar la economía circular en España y se ha incluido como parte de las reformas a nivel estructural del plan para la recuperación, transformación y resiliencia.
La ley prevé que desde 2023 los comercios que son minoristas de alimentación con una superficie superior a los 400 metros cuadrados destinen el 20% de su superficie a productos sin embalaje y apuesten por la venta a granel o el uso de envases reutilizables, entre otras recomendaciones.
Esta ley será la pieza clave en el paquete normativo en materia de residuos y de economía circular, porque da un papel protagonista a las medidas de prevención en materia de residuos a través de la inclusión de objetivos de la reducción del peso de los residuos que se producen, de hasta un 15% para el año 2030.
Esta ley nos aproxima de una forma más rápida a la economía circular y limita drásticamente la comercialización, así como el consumo de plásticos de un solo uso, de modo que es una muy buena noticia para nuestro planeta y para la salud de todos nosotros.
Nuevas recogidas separadas de los residuos
Según Ribera, es necesario hacer cambios urgentes en los modelos actuales de gestión de residuos, estableciendo nuevas recogidas separadas obligatorias para los textiles, biorresiduos o aceites de cocina utilizados, entre otras opciones.
Esta nueva ley también introduce un calendario de implantación de las recogidas separadas de residuos, para su preparación para la reutilización y el reciclado y valorización. Los biorresiduos de origen doméstico tendrán que recogerse de forma separada a partir de julio de 2022 en las entidades locales que tengan una población que supere los 5.000 habitantes y a partir de enero de 2024, para el resto de entidades locales. En el caso de los textiles, aceites usados o domésticos peligrosos, su recogida separada será efectiva en 2025.
Lucha contra los plásticos de un solo uso
En cuanto a los plásticos de un solo uso se tomarán medidas de sustitución o eliminación, así como de reducción y sensibilización al marcado y el ecodiseño.
Se introducirá un impuesto estatal a los envases de plástico no reutilizables a fin de reducirlos y se llevarán a cabo medidas para aumentar la responsabilidad que tiene el productor en el momento de diseñar este tipo de productos.
Proyecto ANTICIPA
Desde La Fundación para la Economía Circular aplaudimos la aprobación de la Ley como una importante herramienta para avanzar en los criterios de sostenibilidad, además, y como refuerzo al cumplimiento de los objetivos, desde la Fundación se ha puesto en marcha un proyecto denominado “ANTICIPA”, que se presenta como un sistema de seguimiento y alertas de la gestión de los residuos municipales en cuanto al cumplimiento de objetivos 2025-2035. Está enfocado a la participación de las administraciones y órganos de gestión en materia de residuos, CC.AA., diputaciones, ayuntamientos y mancomunidades, para que permita tener una comparativa en el cumplimiento de los objetivos marcados por la Unión Europea, con respecto a la media de las administraciones participantes, ya que los datos que se facilitarían serían los de la propia administración participante y la media del resto de participantes en el proyecto, y por otro lado, la posibilidad de tener una alerta temprana que permita modificar hábitos y/o modelos que alejen de los objetivos de cumplimiento.