Autocompostaje: Mejorando la Zona Verde de la Universidad es el título del proyecto de Amina Askhat y Oumaima El Asfari, dos estudiantes que han querido crear una iniciativa para hacer más sostenible la gestión de residuos orgánicos de las cafeterías de la Universidad.
La FEC ha premiado este proyecto por la innovación y la sostenibilidad que promueven las estudiantes, a través de unos contenedores de auto compostaje que se instalarían en las cafeterías de la Universidad UC3M, a fin de conseguir un sistema de potencia baja que permite poner en uso un sistema mucho más eficiente para gestionar los residuos.
A través de agua, calor, dióxido de carbono y un producto estabilizado y libre de sustancias fitotóxicas, el cual puede utilizarse para mejorar la calidad de los suelos de la zona verde de la Universidad a un bajo coste, permiten obtener una metodología limpia y libre de olores gracias a un filtro de carbono que es capaz de eliminar cualquier tipo de pestilencia.
La FEC ha valorado en 500 euros el premio para esta innovadora propuesta, la cual pretende mejorar el reciclaje de la materia orgánica y tomar consciencia de todos los residuos que se generan y se desechan diariamente por los alumnos y docentes en las cafeterías de la universidad. Para ello, las estudiantes han creado un sistema de descomposición de esta materia por bacterias aeróbicas o microorganismos dentro del contenedor de compostaje en el que se llevan a cabo procesos como la hidrólisis, acetogénesis o metanogénesis.
El proceso de compostaje puede realizarse sin asesoramiento humano, porque el mecanismo que se utiliza cuenta con un calefactor que mantiene la temperatura idónea de vida de las bacterias y unas aspas que giran para conseguir una mezcla homogénea. Además, se recubre en el interior por un material que aísla y que permite mantener las condiciones adecuadas en el contenedor.
Es un proyecto innovador y sostenible que permitirá favorecer el bienestar del entorno natural de la universidad y de los alumnos y docentes. Gracias a esta iniciativa se puede llevar a cabo un proceso verde, reciclando todos los desechos orgánicos que se generen como los snacks, frutas, bocadillos…
Este tipo de residuos, de no ser estabilizados previamente ante su entrada al vertedero, en el interior de estos se degeneran anaeróbicamente generando metano, el cual favorece el temido efecto invernadero.
La FEC ha premiado esta iniciativa en el marco de CIRMAT, a fin de apoyar sistemas sostenibles y eficientes que promueven la economía circular, ya que tiene como objetivo aprovechar los residuos, para crear sustancias que puedan beneficiar en lugar de perjudicar el medio ambiente, dando un pequeño paso para conseguir un gran cambio para un entorno tan importante como la universidad.